Actualmente, la aplicación de los IFRS se ha extendido a lo largo de más de 100 países, y muchos de los que no los aplicaban están en proceso de hacerlo. Es por ello que en los últimos cinco años se ha llevado a cabo en los Estados Unidos un proceso que podría conllevar a la adopción obligatoria de estos.
Antes del 15 de Noviembre de 2007, si una entidad extranjera, cuyos valores estuvieran registrados en la Securities and Exchange Comission (SEC), presentaba sus estados financieros de acuerdo con las IFRS en lugar de con las US GAAP, se requería la conciliación de los ingresos netos y de los activos netos para con los US GAAP. Pero después de dicha fecha, la SEC permitió que los emisores privados extranjeros usaran los IFRS en la preparación de sus estados financieros sin conciliarlos con los US GAAP. Más tarde, en Agosto de 2008, la SEC emitió unas propuestas para que aquellas empresas estadounidenses que lo desearán pudieran publicar sus estados financieros con respecto a los IFRS, a partir del 15 de Diciembre de 2009. Estas señales, nos hacen pensar que se podría llevar a cabo una transición a la obligatoriedad para todas las compañías registradas en la SEC del uso de la IFRS, siendo el proceso culminado a finales de 2014. Según informa el IAS, se deberían completar una serie de hitos para que los IFRS lograran el carácter de obligatoriedad a partir de 2014; siendo los primeros problemas que deberían de ser abordados antes de la adopción obligatoria, tales como el mejoramiento en los estándares de contabilidad y en la capacidad de usar datos interactivos para la presentación de informes IFRS o educar y entrenar sobre los IFRS en los Estados Unidos; y los posteriores el plan de transición para el uso obligatorio, comenzando con conceder el uso limitado para entidades elegibles y sobre esta experiencia, adoptar o no por la SEC la obligatoriedad.
Ahora, ¿este cambio será bueno para los mercados y compañías? Hace una década, deshacerse de los US GAAP habría parecido absurdo, pues eran reconocidos como un sistema estándar y transparente para reportar ingresos y otros datos financieros. Pero estos han pasado a ser rígidos y difíciles de manejar. Además, al ser normas basadas en reglas y no en principios como las IFRS, son 10 veces más extensas. La Comisión de Seguridad y Cambio de EEUU quiere deshacerse de las complejas reglas contables y aplicar otras más simples acordes con los principios internacionales. Sería un gran paso hacia la necesidad de crear mercados globales de servicios contables integrados, pero la adopción del nuevo modelo tiene sus riesgos. Los estudios indican que las normas IFRS permiten mayores ingresos y, además, eliminar los US GAAP podría aliviar la carga sobre algunas empresas y permitiría la comparación entre empresas similares de diferentes países, sin embargo el cumplimiento de las mismas puede variar para cada país, generando el riesgo de ocultar muchas diferencias. Alrededor de 29 países que usan las IFRS han agregado sus propias excepciones a las normas y, así, han invalidado el objetivo de un estándar global.